jueves, 30 de junio de 2011

Placeres culposos

Tengo muchos placeres culposos. Uno de ellos lo disfruto el día de hoy. Ha llovido todo el día, es de esa lluvia "finita", ligera pero tupida, que es casi imperceptible al momento, pero empapa en unos cuantos segundos. Me gusta que llueva, sentir cómo el frío cala mi piel, me gusta la ropa de frío. Cuando voy caminando por la calle, la escena que se forma al frente me puede fascinar: un caminito abombachado de paraguas escurriendo pequeñas gotas de lluvia, todos moviéndose al compás apresurado de sus dueños; de todos colores, tamaños y formas protegen a las figuras humanas, temerosas al contacto con el agua.

Digo que es un placer culposo porque días como este ocasiona muchos daños, sobretodo a países como éste, donde las colonias y comunidades se inundan con facilidad y familias enteras pierden lo poco que tenían. Además, el tráfico se vuelve insoportable por las mismas inundaciones; las personas que no tienen un techo dónde resguardarse se mojan y contraen enfermedades graves, las cuales no pueden atenderse... en fin. Eso me causa culpa. El que me guste algo que causa daño y malestar a otros.

Hay otros placeres culposos que son más bien de índole "moral", porque socialmente esas cosas no están tan bien vistas que digamos... pero de eso hablamos otro día.

martes, 28 de junio de 2011

Gente intolerable

Trabajo en una empresa "temporalmente" (lo pongo entre comillas porque supuestamente era por 4 meses y ya llevo 9 aquí). No estoy ejerciendo mi profesión y lo que hago aquí verdaderamente es patético por lo sencillo que es... o al menos eso pensaba hasta que entró "la vecina". "La vecina" es una señora como de 50 y algo de años, pariente de los meros meros y que entró a trabajar porque... bueno, ya saben, palancas. Al principio esta señora era toda dulzura y felicidad, mi jefa (nuestra jefa) nos presentó y le dijo a La Vecina que cualquier duda que tuviera, me preguntara. Esa fue mi condena. La Vecina primero me dijo "ay pues sí te voy a molestar con esto de la computadora porque no sé nada jejeje" y yo, amablemente, le dije que sí, que no había ningún problema, que yo le ayudaba.
Como se acostumbra, empezaron las preguntas de rigor cuando hay alguien nuevo "¿qué estudiaste?" es una de las preguntas obligadas. Pues bien, SUPUESTAMENTE (más adelante verán por qué las mayúsculas) La Vecina era pedagoga (justo después de que yo dije que yo había estudiado psicología) y que también había estudiado para maestra normalista (qué tal, eh! dos carreras!! la segunda carrera surgió casualmente cuando otra compañera de trabajo dijo que ella tenía dos carreras "Ah!! yo también!! soy pedagoga y maestra normalista..." mira nomás qué casualidad...). Lo raro lo empecé a notar cuando un día, el compañero que está al lado de nuestro lugar (sí, compartimos mesa, me lleva el chanfle), le preguntó que qué profesión tenía (yo en ese momento estaba hablando por celular), entre la conversación que yo estaba teniendo y que paraba oreja pa ver qué le contestaba La Vecina al compañerito de al lado, pude escuchar la siguiente conversación:

Compañerito: ¿Y a qué te dedicas, La Vecina?
La Vecina: Soy pedagoga, maestra normalista y (lo siguiente con voz más baja) psicóloga.
C: ¡A poco! ¿O sea que tenemos dos psicólogas en la oficina?
LV: Sí, jeje...

Yo me quedé en shock ante semejante revelación, ¡psicóloga! o sea que no tenía ni una, ni dos careras SINO TRES!! estaba yo trabajando al lado de un erudito en conocimiento antropológico-social y yo sin darme cuenta!!! (... sí se nota el sarcasmo? jeje). Claro que eso de que era psicóloga nunca me lo dijo a mí... pues claro, tonta tonta, no es...

Después entraré a detalle de las "aventuras" con esta señora, pero mientras, para no hacer el cuento tan largo, empezaron las clases de computación con La Vecina porque su tarea era simplemente escanear documentos y pasarlos a una carpeta específica. Es una tarea sencilla, no?, según esto, cualaquiera puede hacerlo, no?... pues no!!!! es la fecha que La Vecina sigue sin poder hacerlo todo SIN AYUDA. Y pues sí, saca de quicio. Y eso que yo me decía paciente y tolerante... he comprobado que no lo soy.

Por cierto, después me enteré que ni la secundaria o ni la prepa había acabado...

jueves, 23 de junio de 2011

La mirada indiscreta

Últimamente me he percatado que me fijo mucho en las otras personas. A veces me pregunto de dónde vienen o a dónde van o cuál es su historia (cosa que he visto que es común hacer, pues he sabido que varias personas lo hacen). He intentado crear historia alrededor de esos personajes que veo, pero me doy cuenta que no puedo, no sé por qué. Puedo imaginar y crear mil cosas en mi cabeza con personajes ficticios, pero basándome en gente real no puedo... quién sabe qué pedo traeré atravesado. En fin, el caso es que me ha tocado ver parejitas en el metro o en la calle que se dan amor (bueno, que se dan besitos y caricias)... no sé en qué radique, pero ha habido parejas que los veo y me provocan un poco de asco... bueno, ya, basta de joterías, me provocan HARTO asco... ay no sé, como si lo estuvieran haciendo a huevo o como si se besaran porque así lo tienen que hacer. Las parejitas que se besan y los envuelve un aire placentero, esos son los que me gusta ver... los veo por unos cuantos segundos porque tampoco es cómodo que alguien se pare en seco a observar, jajaja... sería muy cómico. Hoy por ejemplo que salía del metro, ví a dos chavitas: una estaba sentada en la jardinera con las piernas abiertas y la otra estaba de pie, entre las piernas de la que estaba sentada; ésta tenía sus manos en las bolsas de atrás del pantalón de la que estaba parada y se daban besitos en la cara... No, no las vi con morbo (¡se los juro!) me dieron mucha ternura y desee estar yo en esa posición con mi mujer (pero en realidad ella no se deja, le da mucha pena "mostrarse" en público). No sé... ese "me vale madres el mundo, yo amo a esta mujer y lo demuestro" es bien chido... sobretodo porque no es fácil hacerlo, no es fácil deshacerse de tantos prejuicios que uno tenga en la cabeza. Es bien diferente el discurso que nos aprendemos porque es "cool" ser "open mind" a realmente serlo.

Ayer también, mientras caminaba a casa, vi a un chavo y una chava bien abrazaditos, los dos de pie, besándose. Casi casi pude ver que en su percepción el mundo había desaparecido y solo estaban ellos dos... ¡¡ay qué bonito!!

Bueno, tampoco soy una cursi irremediable, la verdad también tengo ese lado perverso y oscuro en esta parafilia de ver y mirar cosas que se supone solo se hacen en la intimidad... ¡pero ese es otro cuento!

miércoles, 22 de junio de 2011

Introducing...

Ya van varias cosas que he borrado al comenzar a escribir este primer post. Me animé a crear un blog porque tengo muchas cosas en la cabeza y quiero plazmarlas de algún modo; ahora con la tecnología es más fácil todo esto de la comunicación y esas cosas... en fin.

Últimamente me ronda una idea en la cabeza (bueno, en realidad ni TAAAAN últimamente): SEXO. Quiero sexo. Mucho sexo. Pero creo que tengo un problema porque me parece que tengo ninfomanía con halzhaimer (o como se esriba) y timidez extrema. A la hora de la hora, me rajo... pa qué digo que no si sí. Me da mucha pena todo eso de andar en cueros y que la otra persona te vea hasta el más mínimo vello ensortijado que se esconde allá en lo más oscurito del puerquecito. Estar así, sin ropita y entrelazaditas (os) pues una se vuelve vulnerable, blanco a cualquier comentario. Esto no debería importarme, ya que quien quiera estar conmigo es porque le gusto, ¿no?, si llego a ese punto con esa otra persona es porque algo le atrae de mí, ¿no? (a menos que sea de la modalidad de pre-pago... ustedes saben...). Además, la otra persona también tiene sus defectos, nadie es perfecto, ni las chicas guapísimas que aparecen en las revistas. La verdad es que a veces ni se me antojan por tan retocadas que se ven.

Varias veces mis amigos me han preguntado mi opinión acerca de los esculturales cuerpos que se pueden ver en la tele o en las revistas o en los espectaculares... la conversación es más o menos así:

-Oye wey, ¿ya viste a la tipa de (inserte aquí el nombre del programa de TV que más le parezca)?, creo que trae bubis nuevas.
-Ah, sí.... pero pos la neta no me motiva...
-¡Ay no mames!, ¡pero si las tiene retesabrosas!
-Nah... así de falsas ni mojo calzón we...

Y pos sí... lo natural es lo mío.

Pos weno, reciban muchos saludos a quien haya leído esto.